Enlace Flickr
Hace ya dos años, cuando entre a formar parte de la “comunidad” de Flickr, mi intención inicial era la de aprender; recibir críticas y comentarios y a su vez por mi parte visionar, comentar y criticar –en el sentido más amplio y constructivo de la palabra- imágenes de este hermoso arte que tantos compartimos.
Tan sencillo como que a partir de los comentarios que realizan sobre mis imágenes ver o percibir aquello que en un primer momento no había percibido: “cuatro ojos ven mejor que dos”; en definitiva, aprender a partir del análisis tanto propio como ajeno.
Encontré un grupo que respondía a mis expectativas “Analiza mi foto” refundado más tarde como “Taller de Análisis Fotográfico”, al día de hoy el grupo ya no es, ni de lejos, lo que fue en sus mejores momentos, bueno, ni el “taller” ni en definitiva Flickr en general, tema que vale la pena desarrollar en una futura entrada.
Con esta entrada en mi bitácora voy a empezar una serie de dos artículos de lo que en su momento fue el taller, en el primero que acompaña a estas palabras os muestro un análisis bastante exhaustivo de una imagen; en el segundo, de próxima aparición trasladaré el hilo de discusión que se desarrolló en el siempre controvertido tema del recorte y la recomposición en el momento de la edición.
Vamos entonces con el análisis de las fotografías que acompañan esta entrada que realizó un miembro del grupo “Taller de Análisis Fotográfico”
Enlace Flickr
Análisis
No he podido evitar comparar la versión en color con la de blanco y negro, hasta el punto de que mi análisis necesita de la de color, cuando el objetivo solamente la de blanco y negro.
En el primer golpe de vista no vi en absoluto los objetos que están justo al lado del niño, el diábolo y las mazas-antorcha (no se si tienen un nombre concreto entre los malabaristas.
El niño es lo primero que se ve (creo que para todos es así). Su mirada a la izquierda que dirige fuera del cuadro me dejó parado justo sobre los caballetes y los tableros. En ese primer golpe de vista tampoco los identifiqué como tales. La silueta del tablero se rompe un poco con la hoja de arriba y el tronco donde se apoya queda muy desdibujado por el pequeño desenfoque, por confundirse con los tonos de atrás, e incluso por la misma textura del propio tronco los caballetes también contribuyen a "romper" el tablero y entorpecer la identificación. Eso me deja pasmado ante un objeto inclinado vertical que no he identificado en ese momento y que parece sostenerse milagrosamente en esa posición y que demás desvía mi atención que era dirigida al principio por la mirada del niño.
El banco donde se sienta el niño si es rotundo y claro, pero el objeto de debajo ni siquiera ahora lo identifico.
Lo más icónico, identificable a primera vista es el niño, el banco de piedra o cemento muy desgastado, probablemente con verdín. y las hojas de la parte superior llamativamente enfocadas.
Una mirada más tranquila resuelve mis incógnitas, e identifico todos los objetos mucho más claramente. la versión en color me ayuda sobre todo a identificar los objetos malabares. Pero si hubiera prescindido de la diapositiva también los habría identificado recorriendo la fotografía con calma e interés.
¿Por qué meto este rollo del primer vistazo?
A mi modo de ver la primera impresión es muy importante, hay que conseguir que se mire mi foto, se observe y se pueda deleitar el espectador en ella para captar todo lo que quiero enseñar en ella.
Un obstáculo en el recorrido de la mirada puede estropear el sentido dela foto.
A veces mi me pasa que la primera página de un libro, o el primer capítulo no consigan cautivarme, al menos interesarme mínimamente para seguir con él. Si encuentro dificultades al principio es posible que no llegue a disfrutar de un gran libro simplemente por el comienzo. Aun así mucha gente sabe que lo interesante puede estar en la segunda mirada, o más allá del primer capítulo y siguen buscando lo escondido lo que no resulta tan evidente en ese principio.
El tamaño grande, que has cargado, muchas veces es imprescindible para disfrutar de una foto (espero que todos nosotros nos demos cuenta de eso cuando carguemos nuestras fotos)
Tu fotografía se puede apreciar perfectamente al tamaño que se ve aquí pero por supuesto el tamaño cuando pinchas la lupa
es el que permite verdaderamente el disfrute y el análisis.
Comparando con la diapositiva he apreciado un reencuadre. En mi opinión muy acertado. Quitas espacio a la izquierda y lo añades a la derecha. Esto produce que la mirada del niño salga más del cuadro (no siempre es así). También quitas parte del suelo que no aporta nada y sorpresivamente (en la de color también habías reencuadrado) aparecen las hojas. Si, perfectamente enfocadas y creo que hacen un buen papel enmarcando la pare superior por un lado y aportando un contexto para entender el tronco y donde ocurre la escena.
Enfocando estas hojas también has perdido profundidad de campo, pero has tenido la suficiente para que el protagonista quede perfectamente nítido. No ocurre lo mismo con otros objetos que están prácticamente en el mismo plano.
El detalle de evitar una toma perfectamente frontal resulta estupendo para dar más cantidad de información al observador. una toma frontal lo podría haber convertido en un dibujo sobre cartón y no en un sólido banco de piedra. El fondo totalmente desenfocado siempre viene bien para centrar la atención en otro plano.
Personalmente no veo el sentido del título (debo ser algo corto, todo el mundo ha dicho que le gusta). No veo una fotografía que me lleve tan lejos. Quizá un niño envuelto en una situación en la que participa (¿vigila los objetos?) y mientras echa una mirada a lo que sucede a su alrededor como si no quisiera perderse un divertido espectáculo: Su familia o sus compañeros que pronto vendrán a beber agua de esa botella que asoma detrás del banco.
Tu fotografía gana mucho cuando vuelves y vuelves a mirarla. Hay muchos detalles que hacen que imagines la situación. Estéticamente bella(esto siempre resulta subjetivo) junto a una composición sencilla, a pesar de que a mi me molesta algo el protagonismo del tablero.
Prefiero la versión en BN. El color siempre es capaz de aportar más datos, otras veces despista. La diapositiva tiene unos colores un tanto extraños, sobre todo en la piel del niño. En esta otra has conseguido eliminar elementos de los que despistan, consiguiendo ese fondo uniforme y definiendo los diferentes planos más por el enfoque que por otra cosa. La amplia gama de grises también construye la imagen y logra casi hasta diferenciar la manga izquierda del niño de la mochila o el objeto oscuro de detrás.
Parece que es una instantánea, algo que captaste al pasar o estando por ahí . No es algo preparado.
Admiro mucho ese tipo de fotos sobre todo cuando están bien hechas. Se supone que no puedes cambiar en absoluto nada de lo que te rodea ni el comportamiento de quienes aparecen.
Siendo así, te has colocado en una distancia y un ángulo perfectos. Has recogido una situación muy completa y compleja. Has sabido provocar o al menos captar esa mirada del niño que cautiva a todos. y creo que el encuadre, junto con el mínimo reencuadre necesario consigue una foto redonda y muy interesante. Y lo molesto que resultaban ciertos desenfoques ahora los veo como una parte fundamental para situar los objetos, tanto en el espacio como en el significado.
Son demasiadas cosas para una instantánea, ojala algún día yo sepa captar tanto en tan poco tiempo.
Enhorabuena y gracias por compartir tu foto y permitirme hacer este análisis que a veces queda tan lejos de tu realidad al hacer tus tomas.
0 comentarios:
Publicar un comentario